Hay muchas razones por las que vale la pena echar un vistazo a la ciudad en la famosa isla croata de Jwar. La ciudad misma se llama Stari Grad. Es fácil adivinar que en la traducción al español el nombre de este maravilloso lugar significa “la ciudad vieja”. Resulta que la ciudad se ajusta perfectamente a su nombre y se considera una de las más antiguas no sólo en Croacia, sino también en Europa. Fue fundada por los griegos en el Cuarto siglo antes de Cristo. Originalmente, Stari Grad se llamaba Faros. Está situada en la costa Norte de la isla Jwar en una bahía muy acogedora, rodeada de la naturaleza hermosa y virgen.

Stari Grad se asemeja a un museo al aire libre. Aquí se puede ver cómo vivían los antepasados de los lugareños, ya que sus casas, iglesias, palacios están perfectamente conservados. Con la forma en que se ve este lugar actualmente, la ciudad debe a todos los que han intentado conquistarla o lo hizo. Eran ilirios, venecianos, otomanos, austro-húngaros.

Lo más probable es que Su familiaridad con la ciudad comenzará con un paseo pintoresco a lo largo del puerto, que rodea la ciudad. Usted encontrará una imagen de pinos, cipreses y villas que rodean la ciudad.

Mientras camine a lo largo de la bahía, notará que falta algo. Así que aquí no hay bullicio y la multitud habitual de personas. Stari Grad no es tan bohemia como la ciudad de Jwar, pero es igualmente hermosa. Aquí no es aburrido para aquellos que aman la moderación y el silencio relativo. Además, hay muchas cosas interesantes en la ciudad para los aficionados a la arquitectura, la historia y al arte. Dé un paso hacia la parte vieja de la ciudad y empiece a conocer el castillo antiguo en el laberinto de sus calles estrechas y antiguas. Delante de usted hay casas, postigos, puertas que tienen cientos de años, cafés pequeñitos y tiendas empapadas de colorido local. Aquí son muy populares eco tiendas. Por supuesto, la tierra alrededor de Stari Grad es tan fértil y pura que no es extraño que haya una verdadera producción ecológica aquí.

Otra ventaja es por qué debería usted venir aquí. Stari Grad es muy parecido a la aldea francesa: los aromas acogedores en el aire, la floración de los naranjos, la sinfonía del canto de los pájaros, los sonidos de los pequeños barcos de madera de los pescadores que cruzan de un lado a otro, las anclas masivas de súper yates, el timbre de las campanas, el chirrido de los postigos de ventana, la aletada de alas de gaviotas y palomas. Todo esto es Stari Grad.

Será justo si decimos que "la ciudad vieja" es mucho más discreta que su vecina, la ciudad de Jwar. Esta última es increíblemente popular entre los turistas debido a la vida nocturna. Así que, si le gusta a usted un descanso más tranquilo, Stari Grad es para usted. Aunque asegúrese de visitar Jwar, es hermosa especialmente.

Entonces, volvamos a “la ciudad antigua”. Si se ancla cerca de la ciudad, se puede ver los alrededores en canoa o paddleboard (el surf de remo). Si está apasionado de nadar profesionalmente, es posible que los maratones que se organizan aquí atraigan su atención. Uno de ellos, llamado Faros, es internacional, se celebra cada año en agosto.

Por lo general, las iglesias y los templos son destacados como los lugares más emblemáticos para visitar en las ciudades turísticas. Pero en Stari Grad hay algo especial para los visitantes de la ciudad. Es la residencia de verano del famoso poeta croata, historiador, diplomático Petar Gectorowich (Petar Hektorović), que vivia y creaba en el borde de los siglos 15 y 16. Su villa es un castillo – el Palacio de Twrdal (Tvrdalj). La construyó Petar mismo. En el terreno de la villa hay un jardín magnífico y un estanque de peces con agua clara de color verde.

Se puede decir que es un milagro verdadero que tal oasis está existiendo todavía y se ve exactamente como lo ha sido en la vida del poeta. Es un lugar romántico en una ciudad rodeada de murallas antiguas, un santuario de inspiración y paz. En este jardín el tiempo se mueve de manera diferente.

La casa servía para el humanista Petar no sólo como una residencia de verano. La construyó con un propósito especial para transmitir su filosofía al mundo. Gectorowich mismo dijo que este Palacio sirvió como un refugio seguro para todas las criaturas vivientes creadas por Dios.

La casa servía para el humanista Petar no sólo como una residencia de verano. La construyó con un propósito especial para transmitir su filosofía al mundo. Gectorowich mismo dijo que este Palacio sirvió como un refugio seguro para todas las criaturas vivientes creadas por Dios.

En Stari Grad también hay muchas iglesias interesantes que vale la pena visitar. Vaya a la catedral de San Pedro (Katedrala Svetog Petra), si esté abierta durante su estancia en la ciudad. Fue fundada a finales del siglo XV. Aquí se almacenan varias obras de arte que impresionan con su belleza. La más famosa es la pintura del maestro veneciano Tintoretto, que se llama "Luto de Cristo". Párese en la Plaza Skor, que es pequeña, pero es un gran ejemplo del estilo barroco. Los viajeros están de acuerdo en que esta es una de las plazas más bellas del Mediterráneo. Y lo es.

Asegúrese de visitar la Plaza de San Esteban (Trg Sv. Stjepana), rodeada de las fachadas de las casas medievales perfectamente conservadas, las iglesias y los torres. Precisamente aquí parece que esté en una casa de muñecas. Estando de pie aquí, le apetece a usted congelar el tiempo y escuchar la historia, que es como si algo le susurrara en su oreja, contando los secretos y misterios de este lugar.

En Stari Grad se puede alquilar las bicicletas y explorar los alrededores. ¿Sabía que fuera de la ciudad se encuentra la única tierra que es declarada como el Patrimonio de la humanidad por la UNESCO? Se trata de un campo de Starigrad (Starogradsko polje). Es un paisaje agrícola que fue creído por los antiguos griegos en el siglo IV AC. Hasta ahora, los locales usan este campo, como lo hicieron los colonos griegos.

Fuera de la ciudad también son interesantes los viñedos y olivares, los campos de lavanda. Lo que sólo vale la pena el aire en estos lados, limpio y hermoso.

Hablando de lavanda. La isla de Jwar es justo el lugar donde crece este milagro. Muchos recuerdos croatas están hechos de lavanda de Jwar. En Stari Grad también se puede comprar algo en la memoria para recordar Croacia hermosa y soleada en invierno. Por ejemplo, la miel de lavanda. ¿Qué le parece a usted?

Por supuesto, la comida es otra razón para enamorarse de esta ciudad. Imagínese que casi todos los alimentos de los cuales se preparan en los restaurantes locales se cultivan aquí, en las condiciones ecológicas. Esto es raro en actualidad si ha venido usted de las grandes ciudades. Elija una konoba a lo largo del paseo marítimo, que se encuentra en un edificio antiguo, pida los platos diferentes y disfrute. Si le gusta a usted el vino, pruebe las obras de los vinicultores locales sin falta. Una de las comidas más fáciles que se puede encontrar en cada restaurante, si no quiere usted comer mucho, o quiere mantener el apetito hasta que vuelva al yate, es sopa de pescado y pan recién horneado. Se puede disfrutar del postre ligero en forma de pastel de lavanda, las galletas de pimentón y la miel casera. Goce.

En cualquier caso, no es justo revelar todos los secretos de Stari Grad y robar a usted la oportunidad de explorar y descubrir este lugar maravilloso. Venga y diviértase mientras viaje en un yate de lujo.