Imagine "una ciudad de muñecas" situada a la orilla del Adriático. Su costa está repleta de ciprés y pinos, en los que crecen miles de piñas. El agua del mar cerca de la orilla parece que alguien especialmente vierta las pinturas esmeralda y azul en él. No hay multitudes de la gente, el alboroto y ruido del tráfico de la ciudad, las colas largas aquí. Solo hay paz, un encanto Mediterráneo y muchos días soleados. Este pueblo de sueño es muy pequeño, pero bastante autosuficiente. Aquí encontrará usted todo lo que necesita para enamorarse de él a primera vista: la arquitectura hermosa, las playas limpias, la naturaleza pintoresca, las villas, iglesias, tiendas y calles estrechas.

La ciudad que acaba usted de imaginar no es una ficción. Existe realmente. Su nombre es Tsawtat. Se puede descubrirla en Croacia, en la región de Dalmacia del sur, a sólo 18 kilómetros de Dubrovnik, las ciudades, donde cada día miles de turistas abrillantan las calles antiguas con sus zapatos, mientras que la calma reine en Tsawtat. No es extraño que este pequeño pueblo croata sea tan amado y adorado por las nobles familias croatas y figuras de arte.

Tsawtat puede servirle a usted como una excelente parada durante un crucero de lujo en un yate chárter de Montenegro a Croacia o hacia atrás. Sólo, por supuesto, si no tiene prisa a ver sin demora Dubrovnik o navegar por la bahía de la belleza irreal de Kotor. En general, si viene aquí por unas horas, no lamentará.

Hay un poco de gente en Tsawtat. Sin embargo, no porque es aburrido aquí. Porque Tsawtat no es para todos. Será de interés para aquellos viajeros que aman la vida sin prisa, agradecen a cada momento, y que no necesitan mucho para sentirse felices. Es uno de esos lugares que elige intuitivamente si no le gustan a usted las ciudades llenas de tráfico sin fin.

La historia de Tsawtat comenzó en el siglo IV AC. En aquel entonces era una ciudad llamada Epidaurus, fundada por los griegos. El asentamiento tenía una excelente ubicación estratégica, donde se cruzaron varias rutas comerciales. Esta circunstancia hizo el Epidaurus "un buen bocado" para muchos en ese momento. Como resultado, la ciudad cayó más de una vez. Había estado bajo la dirección de los romanos durante siglos. A principios del siglo séptimo, otros pueblos lo conquistaron. El ataque fue tan poderoso que los locales huyeron a la ciudad vecina. Fundaron allí su casa, que ahora se conoce como Dubrovnik. Sí, algunos historiadores escriben que si no fuera por Epidario (más tarde los romanos cambiaron el nombre de la ciudad), entonces " la perla del Adriático" podría no aparecer. Sin embargo, los siglos pasaron, los gobernantes cambiaron. En el siglo 15, la ciudad obtuvo el nombre de Tsawtat y se convirtió en parte de la República de Dubrovnik.

Afortunadamente, los días tempestuosos han terminado hace mucho tiempo. Hoy es un lugar tranquilo y sereno. Ahora Tsawtat es el hogar de senderos recónditos a través de un bosque cubierto de pinocha que rodea la península. Aquí se puede encontrar las pequeñas plataformas cómodas, de las que se baja al agua, los cafés pequeños. Al mismo tiempo, hay pequeños viñedos privados, villas, bancos donde puede sentarse y ver el silencio de la vida en el Adriático.

Sí, el paisaje de Tsawtat es muy bonito. Detrás de la ciudad se elevan las montañas altas. Cuando se acerca en un yate más cerca de la bahía, alrededor de la cual se encuentra el barrio antiguo de la ciudad, a la izquierda se vea una pequeña roca y una zona para bañarse, que parecen absolutamente bohemias, envueltas detrás con la verde mediterránea y la magnífica villa privada. A continuación, frente a los ojos aparece una hermosa ciudad con una arquitectura renacentista. En el muelle se alinean los mega yates hermosos y los barcos de vela de todos los tamaños, restaurantes con terrazas, donde los visitantes de la ciudad y los locales observen cómo se mueva el mundo.

El Patrimonio arquitectónico de Tsawtat consta de edificios construidos en estilo renacentista con elementos góticos y barrocos. Ya que esté aquí, visite la Iglesia de San Nicolás (crkva sv. Nikole), el monasterio católico y el Palacio del Rector (Knežev dvor). Este último contiene una colección única de veinte mil libros, dibujos gráficos raros, cartas, monedas. Es un mérito del famoso intelectual de Tsawtat, el activista cultural y abogado, Baltazar Bogisich (Bogišić), que vivía en el siglo XIX.

Una de las atracciones más famosas de la ciudad es el Mausoleo de la familia Rasich (Rašić), que se encuentra en la colina de la península. No hay mucha información en Internet sobre esta familia, pero aun así será interesante visitar este lugar para los aficionados a la arquitectura y la historia. Es conocido que esta familia era noble, se dedicaba a la construcción naval en la ciudad natal. El mausoleo es una obra de arte con una cúpula blanca octogonal, las puertas masivas de bronce, protegidas con las gárgolas de animales. Fue construido a principios de los años 20 del siglo pasado en el lugar de la antigua Capilla de San Rocco por un famoso escultor croata Iwan Metrovich (Ivan Meštrović).

El orgullo de la ciudad y su hijo más famoso y, por supuesto, el ciudadano era Wlajo Bukovats (Vlaho Bukovac), el artista cuyas obras se conocen muy lejos fuera de Croacia. Vivió y creó en la segunda mitad del siglo XIX, a principios del siglo XX. La casa donde nació el artista se convirtió en un Museo conmemorativo, que es un lugar inspirador para visitar.

Tsawtat no solo es un lugar cultural, sino también un centro culinario para los gastrónomos. Aquí en un pequeño territorio se sirven los platos de todo el mundo, combinando perfectamente con la local cocina. Es posible que no desee pedir un plato típico de la "abundante" cocina dálmata durante todo el día, pero por la noche con una copa de vino es lo que es. Estamos hablando de una gran cantidad de carne, pescado, todo tipo de sopas, verduras, aceitunas, platos de queso. Y no se olvide de los postres: los raviolis de almendras, los pasteles y pastelones. Se puede pensar en la figura después de las vacaciones, y mientras disfrute. Y es importante tener en cuenta que encontrará usted un menú en los restaurantes en al menos cuatro idiomas, incluyendo inglés, alemán, italiano y francés. Y, por supuesto, ruso.

Lo que no encontrará en Tsawtat, es el tráfico de coches. El tráfico simplemente no existe en la parte vieja de la ciudad. Muchas calles están cerradas para autos o son demasiado estrechas para cualquier vehículo que no sea una bicicleta. Esta es una gran ventaja para aquellos que quieren relajarse de ruido interminable de movimiento. Además, Tsawtat es muy fácil de recorrer a pie, por lo que no hay inconvenientes. Eso es todo lo bonito que es. Eso es lo encanto. Nada le impide vagar por la ciudad, absorber todas las épocas que han influido en el desarrollo de esta ciudad hermosa y disfrutar de su ambiente.

La cultura, la historia, la arquitectura no son las únicas alegrías de la ciudad. Aquí se puede hacer otras cosas. Si le gusta a usted enviar postales a casa desde los viajes, no hay necesidad de correr por la ciudad y buscar la oficina de correos. Está tras una esquina en la parte derecha del muelle cerca de la iglesia de San Nicolás.

En su mayoría las tiendas de la ciudad se centran a lo largo de la bahía principal junto al mar. Qué vacaciones, si no comprar un par o tres de recuerdos, ¿no? En Tsawtat encontrará todas estas pequeñas cosas lindas que desea comprar sin ninguna razón específica. En los letreros de las tiendas se dice con orgullo que los productos son locales y "hechos en Croacia".

El buceo es otro tipo de entretenimiento en las costas de Tsawtat. El mar Adriático mantiene aquí los restos de naufragios. ¿Quién sabe, tal vez si se sumerge bajo el agua, encontrará la evidencia de la vida de las civilizaciones anteriores? Después de todo, una parte de la ciudad antigua fue destruida una vez por un terremoto y se fue bajo el agua.

Si esté aquí a principios de septiembre, chequee las fechas y visite el famoso evento musical y artístico que se celebra anualmente en Tsawtat. Se trata del Festival Epidaurus. Atrae a los artistas y músicos de todo el mundo. Imagínese como escuche usted la música clásica y el jazz entre tanta belleza. Puede ser muy atmosférico e inusual.

Hemos estado en Tsawtat en diferentes estaciones del año. Y cada vez la ciudad nos impresiona, muestra su belleza, incluso si el sol se esconde detrás de las nubes, que juegan su drama sobre las colinas enormes. La última vez que llegamos aquí a mediados de junio en la lujosa goleta de vela de motor "Blue eyes", hizo magnífico estado del tiempo. Y dejar esa belleza era una lástima. Pasamos no más de una hora en el puerto, ya que teníamos que reponer la provisión. Durante este tiempo, teníamos tiempo de observar los yates que se encontraban cerca, los viajeros sonrientes y los navegantes, la lentitud de la existencia, que era presente aquí.

A pesar de que en el puerto se siente el tráfico de yates en verano, Tsawtat logra permanecer un lugar tranquilo y silencioso. El único ruido que se puede escuchar aquí es el canto de los pájaros. Y eso no es ruido, sino la melodía de la naturaleza que rodea la ciudad. Las aves cantan las odas en honor de la belleza local y la vida en general.